Para las parejas que esperan ser padres, la dificultad para concebir un bebé puede ser desgarradora e inesperada. Afortunadamente, muchas personas que luchan contra la infertilidad acaban lográndolo con ayuda médica de profesionales con especialidades como el Máster en actualización en reproducción asistida, ya que existen muchos tratamientos eficaces que mejoran considerablemente las posibilidades de embarazo.

¿Qué es la infertilidad?

La infertilidad se define generalmente como la imposibilidad de gestar tras un año de tener relaciones sexuales de manera regular y sin protección.
El embarazo es un proceso biológico en donde un óvulo debe ser liberado de uno de los ovarios; el esperma debe fecundar el óvulo; el óvulo fecundado (embrión) debe viajar desde una trompa de Falopio hacia el útero (matriz); y el embrión debe adherirse al interior del útero (implantación). La infertilidad puede deberse a un problema en este ciclo.
La infertilidad no es solo un problema femenino. También puede ser causada por un mal funcionamiento biológico en los hombres. De hecho, casi la mitad de las parejas se enfrentan a la infertilidad por un factor masculino, como pueden ser:

• Un recuento bajo de espermatozoides u otros problemas de calidad de los mismos
• Problemas testiculares o de próstata
• Enfermedades sexuales que han dejado secuelas por la falta de detección de la misma
• Tratamiento contra el cáncer
• Antecedentes familiares de infertilidad

¿Pero qué causa la infertilidad femenina?

Los factores femeninos causan la infertilidad en un 33% de los casos. A continuación mencionamos algunos factores potenciales de la infertilidad:

Disfunción de la ovulación

Esta condición es la causa más común de la infertilidad femenina. El síndrome de ovario poliquístico es la afección más común de esta disfunción. Otras causas son el hipotiroidismo, la hiperprolactinemia y la irregularidad o ausencia de ciclos menstruales.

Problemas tubáricos

Un desarrollo o funcionamiento anormal de la anatomía femenina puede impedir la fecundación. Sin embargo, la razón más común por la que los espermatozoides no pueden llegar al óvulo se debe a infecciones pélvicas, debidas a infecciones de transmisión sexual (ITS) o enfermedades de transmisión sexual (ETS) sin haberse detectado, teniendo como resultado la infertilidad.
La enfermedad de la endometriosis que produce la obstrucción de las trompas de Falopio y que desarrollamos en el punto siguiente.

Endometriosis

La endometriosis causa problemas de fertilidad y es una afección en la que el tejido que recubre el útero se desarrolla fuera del mismo, normalmente en otros órganos reproductores, en la cavidad abdominal o dentro de la pelvis.
Cada mes, este tejido fuera del útero responde a los cambios hormonales del ciclo menstrual acumulándose y descomponiéndose, lo que provoca una hemorragia interna que puede causar tejido cicatricial e inflamación que afecta al funcionamiento de los órganos reproductores.

Malformaciones uterinas

Algunas personas nacen sin útero o tienen un útero de forma irregular, como un útero bicorne (en forma de corazón) o un útero septado (dividido). Con el tiempo, las mujeres también pueden desarrollar anomalías uterinas como pueden ser miomas uterinos (tumores benignos), pólipos endometriales (crecimiento excesivo del tejido uterino) y cicatrices uterinas pueden interferir en la implantación de un embrión.

Abortos recurrentes

Se define cuando hay dos o más pérdidas consecutivas. La mayoría de las veces, es el resultado de anomalías genéticos/cromosómicos en el embrión, pero hay otros factores asociados como los defectos anatómicos del útero, las causas inmunológicas y la trombofilia (predisposición a formar coágulos de sangre).

Infecciones

La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección y puede afectar al útero, a las trompas de Falopio y a los ovarios afectando a la fertilidad. Puede provocar adherencias pélvicas y tejido cicatricial que se desarrolla entre los órganos internos, causando dolor pélvico continuo y la posibilidad de un embarazo ectópico (cuando un óvulo fecundado se implanta fuera del útero). Las causas más comunes son las enfermedades de transmisión sexual, como pueden ser la gonorrea o la clamidia.

¿Cómo se puede tratar la infertilidad femenina?

Si sospecha que tiene problemas de fertilidad o le preocupa preservar su fertilidad para un futuro embarazo, es muy recomendable que consulte con un especialista.
Existen varios métodos para ayudar a conseguir una gestación exitosa, entre ellos: inducción de la ovulación, inseminación intrauterina, fecundación in vitro, tratamiento quirúrgico, donación de óvulos, pruebas genéticas de pre implantación.

Conclusión

La infertilidad plantea muchos retos. Además de los aspectos físicos, también puede afectar las relaciones y la salud emocional. No dude en pedir ayuda a un profesional especializado.
El acceso a expertos de confianza puede ayudar a alcanzar el objetivo que desea, construir una familia, al ayudar a determinar la causa de la infertilidad.