Un embarazo se considera de alto riesgo cuando debido a ciertas características biológicas, ambientales o sociales existe la posibilidad de que mamá o bebé sufran algún daño, como alguna enfermedad, malformación o complicaciones en el parto. Para prevenir estas dificultades, es necesario detectar el factor de riesgo lo más rápido posible y tener un estricto control médico.

Si no te has sentido bien, has detectado algo extraño en tu embarazo o sufres algunas de las siguientes señales de alarma, es indispensable que me las hagas saber de inmediato:

 

  • Frecuentes dolores de cabeza.
  • Vómitos, mareos o vértigos constantes.
  • Molestia en la zona del bajo vientre.
  • Hemorragias vaginales.
  • Molestias al orinar.
  • Dolores de estómago.
  • Fiebre.
  • Cansancio excesivo.
  • Ausencia del movimiento del bebé (último trimestre).

Si te encuentras entre algunos de estos grupos, también es necesario que me lo des a conocer, pues entre los factores que propician un embarazo de alto riesgo, están los siguientes:

  • Embarazo en la adolescencia.
  • Mujeres mayores de 35 años.
  • Antecedentes de más de dos abortos o perdido al bebé en el segundo trimestre
  • Antecedentes de abortos.
  • Amenaza de aborto.
  • Uso de drogas.
  • Diabetes.
  • Pelvis estrecha.
  • Enfermedad hipertensiva del embarazo.
  • Anemia.
  • Hipertensión

Si te encuentras entre algunos de estos grupos, también es necesario que me lo des a conocer, pues entre los factores que propician un embarazo de alto riesgo, están los siguientes: